Aca les envio la invitación de ATHY, para su próximo concierto!
Athy, que tengas un hermoso momento musical, y te acompañare con el corazón :)!
Abrazos para todos!
S.
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Ways to Pick out an expert Roofer
Hace 2 años.
A T H Y en concierto!
miércoles, 30 de julio de 2008
Aca les envio la invitación de ATHY, para su próximo concierto!
Athy, que tengas un hermoso momento musical, y te acompañare con el corazón :)!
Abrazos para todos!
S.
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conciertos
Algunos recuerdos del congreso mundial de arpa...
martes, 29 de julio de 2008
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| a m s t e r d a m |
Todavia suenio con algunos conciertos, y algunas personas, mucha inspiracion trajo a mi vida esta visita a amsterdam, esta ciudad tan lejana a mis dias comunes...
pensaba que iba a ser como juan gaviota, que despues de tanto buscar y buscar y ejercitar, se encuentra en el paraiso de las gaviotas, un poco fue asi, otro poco no tanto.
todos los arpistas clasicos que vi tocar eran sublimes, el virtusismo es cualidad comun en todos, y sobretodo, me impresiono como las nuevas generaciones superan a las anteriores con tanto talento. es como un orgullo ajeno ver que el progreso va tan rapido por esas manos.
me gusta imaginar como pasan su tiempo estudiando, y me pregunto como resuelven esto o aquello...muchos de ellos deben ser exelentes amigos, sobretodo los que sonrien cuando tocan...:P
muchisimo muchisimo para escuchar, fue muy intenso todo, que casi no alcanzaba para ver y escuchar todo.
las arpistas que conoci de mexico, una nueva generacion de la que no sabia, y me alegro mucho encontrar. :)
conoci arpistas de hong kong tambien, que fueron super amables y amistosas, los jovenes llenos de ansias de aprender.
bueno hay mucho mas para decir...me hubiera gustado mucho postear desde alla cada dia, pero no fui autorizada por ningun tipo de comite para hacerlo, y todavia tengo varios items en mi cabeza para compartirlos con todos los que leen esto.
por el momento, ojala disfruten de las fotos, que hagan llegar sus espiritus hasta alla, y disfrutar algunos momentos que fueron preciosos para mi.
me despido con una lista inconclusa de las cosas que mas me gustaron del congreso:
-conocer a arpistas buena onda
-ver las manos izquierdas de los grandes arpistas rusos
-encontrarme con viejas amigas de siempre...
-escuchar un concierto con 5 solistas de arpa mientras cae el sol a las 11 de la noche...!
-correr por los pasillos del "concertgebow" para no llegar tarde al concierto :P
-ir a la cama y dormirme en 2 segundos muerta del cansancio!
-...continuara...
:)
Amor para todos
Sole
Mozart Concerto for Flute and Harp (I Mov)
domingo, 6 de julio de 2008
III Rio International Harp Festival
Orquestra Sinfonica Brasileira Jovem
Regencia, Marcos Arakaki
Flauta Roseli Moutinho
Arpa, Soledad Yaya
(Sorry about the end, the concert was recordered with a photo camera, and it simply stopped without reason at the end of the first cadenza...!)
I hope you enjoy it anyway!
Thanks a lot to Roseli the flute player, the great young people of the OSB Jovem, and Marcos Arakaki, the conductor, for such a great time playing with them! Was unforgettable!
Obrigada ! ! !
Love for all!
Sole
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La Leyenda del Arpista Figueredo...
sábado, 5 de julio de 2008
Ignacio "Indio" Figueredo uno de los primeros arpistas del llano adentro convertido en Leyenda, digno ejemplo, maestro de maestros entre músicos y cantadores.
Este famoso arpista a la edad de los 11 años a marcar las primeras notas en un arpa colombiana.
Según relato el indio su primera actuación la hizo en San Juan de Payara del Estado Apure, a tan solo cinco días de tener su arpa, el primer contrato lo hizo por Bs. 25 el cual fue pagada por su señora madre, que les decía a los invitados que ella les presentaría al niño de los altos cielos, lo que con sorpresa y admiración aplaudieron los allí presentes a ver la presencia del muchacho, que siguió su rumbo tocando en fiestas de pueblos y bailes sabaneros.
No había fiesta en el llano ni baile de joropo sin el arpa mágica del maestro Figueredo.
Sus dedos acariciaban las cuerdas y se prendía la alegría y brotada incontenible, el ancho río de su música prodigiosa.
Se la pasaba de pueblo en pueblo, anunciando y posibilitando la fiesta.
Él, sus mulas y su arpa.
Una noche, tenía que cruzar un morichal espeso y allí lo esperaron los bandidos.
Lo asaltaron, lo golpearon salvajemente hasta dejarlo por muerto y se llevaron las mulas y el arpa.
A la mañana siguiente, pasaron por allí unos arrieros y encontraron al maestro Figueredo cubierto de moretones y de sangre.
Estaba vivo pero en muy mal estado. Casi no podía hablar.
Hizo un increíble esfuerzo y llegó a balbucear con unos labios entumecidos e hinchados:
«Me robaron las mulas».
Volvió a hundirse en un silencio que dolía y, tras una larga pausa, logró empujar hacia sus labios destrozados una nueva queja: «Me robaron el arpa».
Al rato, y cuando parecía que ya no iba a decir más nada, empezó a reír.
Era risa profunda y fresca que, inexplicablemente salía de ese rostro desollado.
Y en medio de la risa, el maestro Figueredo logró decir: « ¡Pero no me robaron la música!».
Este famoso arpista a la edad de los 11 años a marcar las primeras notas en un arpa colombiana.
Según relato el indio su primera actuación la hizo en San Juan de Payara del Estado Apure, a tan solo cinco días de tener su arpa, el primer contrato lo hizo por Bs. 25 el cual fue pagada por su señora madre, que les decía a los invitados que ella les presentaría al niño de los altos cielos, lo que con sorpresa y admiración aplaudieron los allí presentes a ver la presencia del muchacho, que siguió su rumbo tocando en fiestas de pueblos y bailes sabaneros.
No había fiesta en el llano ni baile de joropo sin el arpa mágica del maestro Figueredo.
Sus dedos acariciaban las cuerdas y se prendía la alegría y brotada incontenible, el ancho río de su música prodigiosa.
Se la pasaba de pueblo en pueblo, anunciando y posibilitando la fiesta.
Él, sus mulas y su arpa.
Una noche, tenía que cruzar un morichal espeso y allí lo esperaron los bandidos.
Lo asaltaron, lo golpearon salvajemente hasta dejarlo por muerto y se llevaron las mulas y el arpa.
A la mañana siguiente, pasaron por allí unos arrieros y encontraron al maestro Figueredo cubierto de moretones y de sangre.
Estaba vivo pero en muy mal estado. Casi no podía hablar.
Hizo un increíble esfuerzo y llegó a balbucear con unos labios entumecidos e hinchados:
«Me robaron las mulas».
Volvió a hundirse en un silencio que dolía y, tras una larga pausa, logró empujar hacia sus labios destrozados una nueva queja: «Me robaron el arpa».
Al rato, y cuando parecía que ya no iba a decir más nada, empezó a reír.
Era risa profunda y fresca que, inexplicablemente salía de ese rostro desollado.
Y en medio de la risa, el maestro Figueredo logró decir: « ¡Pero no me robaron la música!».
( escuchar el relato..:)
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